Hace 40 años no teníamos experiencia en muebles, y tampoco un gran recorrido empresarial. Sin embargo, sí teníamos lo más importante: conocíamos a nuestros vecinos y sus necesidades. Día a día, durante 40 años hemos ido perfeccionando un servicio que prioriza a la persona, al cliente, por encima de todas las cosas. Y no lo hacemos como una estrategia de ventas; es que no sabemos hacerlo de otra manera. Esa es la forma en que entendemos nuestro negocio, y la forma en que trabajamos todos los que formamos parte de esta empresa, que es una familia. Hay muchas maneras de vender muebles y electrodomésticos, pero si quieres trabajar para las personas, necesitas confianza, generosidad, disponibilidad y vocación de servicio. Y esos valores no se improvisan; se ganan con el día a día, trabajando duro para hacer realidad los proyectos de vida de todos lo que pasan por nuestra tienda. Con disponibilidad y vocación de servicio, y correspondiendo con generosidad a todo lo que el Valle nos ofrece.