Lo más importante es el descanso
Todos somos conscientes de la importancia que tiene un sueño reparador para nuestra salud. El descanso nocturno es fundamental para poder recuperar la energía que hemos perdido a lo largo de la jornada y afrontar con ganas el nuevo día que comienza. Por eso, hay que tener en cuenta que nuestra vida se rige por tres pilares básicos: el ejercicio regular, una buena comida sana y un descanso reparador.
Nuestra edad será, además, la encargada de marcar el número de horas que nuestro cuerpo necesita para descansar. Y, puesto que todos conocemos ese tiempo que el cuerpo necesita, si no conseguimos esa meta nos perturba y nos frustramos. La OMS recomienda dormir un mínimo de 6 horas diarias, y preferiblemente 8. Esta medición, sin embargo, varía si hablamos del descanso de los más pequeños de la casa. Los niños necesitan dormir entre 10 y 12 horas, mientras que un adolescente puede variar entre 8 y 10. Estas horas de sueño serán las encargadas de favorecer el desarrollo físico y neurológico de los peques.
Problemas y trastornos relacionados con la falta de sueño
El descanso debe ser de vital importancia para nosotros, y habría que darle más valor del que le damos normalmente ya que según la Sociedad Española de Neurología (SEN) 1 de cada 3 españoles tiene problemas y trastornos del sueño. El insomnio es, seguramente, el trastorno del sueño más conocido por todos. Este problema nos provoca una gran dificultad para conciliar e incluso para mantener el sueño, y debido a un sueño tan poco reparador acabaremos con malestar e irritabilidad. Otros trastornos menos conocidos son la hipersomnia, o una necesidad de sueño excesiva que acarrea cierta somnolencia durante el día, la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas. Como ya hemos dicho, los efectos de la ausencia de descanso puede provocar unos cuantos problemas de salud, y no sólo a nivel físico sino también a nivel psicológico. Estos problemas van desde problemas gástricos a enfermedades del corazón, diabetes, cáncer, ictus, e incluso padecer de una presión arterial elevada. Pero si ya todos estos problemas te han parecido más que suficiente para pensártelo dos veces el día que digas «bah, tampoco es tan importante que duerma las horas recomendadas», espera, que todavía hay más. Las consecuencias de la falta de sueño nos hacen tener menos reflejos así como una menor capacidad de concentración y un menor rendimiento. Además el sueño nocturno está ampliamente relacionado con la formación de nuevos recuerdos y el fortalecimiento de la memoria, por eso hay estudios que han relacionado el dormir poco con una mayor predisposición a padecer Alzheimer. Otro problema relacionados con un descanso deficiente es la disminución en la producción de testosterona en hombres lo que provoca que tengan menos energía, pérdida del deseo sexual y mayor irritabilidad. También les puede acarrear depresiones y ansiedad. Por último, aunque no por ello es menos importante, si no se tiene un descanso eficaz se producirá un aumento del cortisol, hormona relacionada con el sobrepeso, y un descontrol en la liberación de endorfinas lo que provocará ansiedad y depresión.
Beneficios de descansar bien
Estamos seguros que los problemas mencionados antes te han hecho darte cuenta de la importancia del descanso en nuestras vidas y que no es algo para tomarse a la ligera. Pero por si todavía tienes alguna duda (¡sabemos que no!) te vamos a mostrar algunos beneficios de los que te puedes aprovechar para favorecer el descanso. Aprovechándonos de las cualidades del calcio y el magnesio podemos favorecer las conexiones nerviosas y de esa forma obtener un descanso más reparador. Además, los lácteos promueven también la serotonina lo que ayuda a conseguir una mayor sensación de bienestar. También tenemos que tener en mente que en el caso de los niños es durante las horas de sueño nocturno cuando su cuerpo segrega la hormona del crecimiento, por lo que un descanso óptimo les ayudará a crecer sanos y fuertes.
Consejos para dormir mejor
Todo lo que hagamos a lo largo del día repercutirá en nuestro descanso y la facilidad para poder conciliar el sueño. Por eso os vamos a dar una serie de consejos para que cuando acabe la jornada, podáis disfrutar de vuestra cama y dormir tan plácidamente felices como las marmotas. Tanto la alimentación como el ejercicio físico son muy importantes ya que determinará la calidad de nuestro sueño. Por ejemplo, la vitamina C nos ayudará a mantenernos despiertos durante el día para que así podamos dormir la noche de un tirón. Además, es aconsejable realizar con regularidad ejercicio moderado durante el día, o a primera hora de la tarde. Es muy importante evitar las comidas pesadas por el día, así como las abundantes o ricas en grasas por la noche. Por eso, os recomendamos las verduras o los lácteos para hacer una cena rica nutritivamente pero de fácil digestión. Es importante evitar todos esos productos o bebidas que sean excitantes como el té, café, alcohol y chocolate ya que nos dificultarán el sueño. Tampoco es bueno abusar de los líquidos antes de acostarnos para poder evitar la necesidad de ir al baño en mitad de la noche. Y es muy recomendable, reposar la cena un par de horas, aproximadamente, antes de ir a la cama.
Recomendamos que tengáis un horario regular tanto para acostaros como para levantarse por la mañana porque ayuda a nuestro cuerpo a relacionar esos momentos del día y así nos facilita poder conciliar el sueño o sentirnos mejor por las mañanas. Sobretodo es muy importante en el caso de los niños, y más aún el hecho de fomentar unas «rutinas del sueño», es decir, hábitos que acabarán relacionando con la hora de irse a la cama como ponerse el pijama, cenar, lavarse los dientes, leer… La hora de irse a la cama es nuestro momento de relajación y descanso diario, no debemos pensar en preocupaciones y debemos alejarnos todo lo posible del trabajo. Por eso, apartad el móvil e internet de vuestro lado y disfrutad de actividades tranquilas y placenteras como leer un buen libro o escuchar algo de música. Además, está demostrado que el uso de pantallas luminosas antes de acostarse perjudica el descanso porque la luz azul de las pantallas ejerce un impacto negativo en la calidad del sueño. Así que, ya sabéis, sacad también la televisión de vuestro cuarto.
Nuestro oasis del descanso debe tener un entorno agradable en cuanto a temperatura, luz y ruidos. Los colores del dormitorio deben inclinarse por tonos suaves y relajantes. Y, por supuesto, hay que apostar por una buena cama y elegir el mejor colchón en función de nuestro propio peso. Hoy día hay muchísimas opciones en el mercado y no tenemos porqué pensar que al cambiar nuestro viejo colchón de espuma o muelles por uno de látex vamos a pasar mucho calor. Una apuesta segura es optar por un colchón viscoelástico con núcleo de muelles, ya que es más transpirable y reduce esa sensación de calor. Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que los especialistas ven recomendable cambiar nuestro colchón viejo cada 10 años porque de esa forma evitamos que un colchón deformado por el uso pueda perjudicar nuestra salud o la curvatura natural de nuestra espalda.
La almohada que elijamos también nos ayudará a mantener la correcta alineación de nuestra columna, y que elijamos una altura frente a otra dependerá mucho de la postura que adquiramos, o que nos sea más cómoda, cuando dormimos. Por norma general una almohada de altura media es una buena idea. Nuestro último consejo es mantener nuestra habitación de descanso ordenada, ya que el orden ayuda al cerebro a relajarse y conciliar más fácilmente el sueño. Independientemente del tamaño de la habitación, podemos optar por diferentes tipos de armarios o muebles para ahorrar espacio. Los canapés, o bases de cama con almacenaje, son una forma estupenda de recuperar y aprovechar ese espacio que nos quita la cama.
Con todos estos consejos estamos seguros que, a partir de mañana cuando los empieces a poner en práctica, tanto tú como tu familia disfrutaréis mucho más de vuestra habitación y aprenderéis a dormir como auténticas marmotas. Felices sueños.
Recuerda que en Muebles el Valle, llevamos 40 años asesorando a personas en el Valle del Jerte, Plasencia y norte de Extremadura para que consigan tener el sueño que merecen.